domingo, 9 de enero de 2011

Metaironía…la descontextualización

En el post de hoy pretendo abordar el tema de la metaironía, es decir, el estudio de aquello que subyace de una forma más o menos latente en el sentido del humor.
Durante el aprendizaje que llevamos a cabo a lo largo de nuestra trayectoria vital, aprehendemos de manera más bien inconsciente una serie de reglas, esquemas mentales y patrones pre-establecidos que nos indican lo que suele ser “normal” o común.

Sin embargo, contamos con otra serie de mecanismos que operan a nivel del subconsciente, y que, de una forma u otra, son generadoras de ironía y de hilaridad. La permeabilidad de los individuos a esta clase de mecanismos depende de factores que quizás sean objeto de futuros artículos.
Entre estas herramientas encontramos la descontextualización, la paradoja, el equívoco o malentendido, el doble sentido o la abigüedad y la hipérbole o exageración, entre otras.

En esta ocasión trataré de arrojar un poco de luz sobre una de ellas: la descontextualización. Vamos a tomar como modelo una obra pictórica que muestro un poco más abajo y que supongo conoceréis.




Como muchos de vosotros habréis identificado, se trata de “El Grito”, cuyo creador es Eduard Munch. Me imagino que la mayoría coincidirá conmigo en que esta obra transmite una inquietante sensación de desasosiego, dolor, angustia e incluso terror. La composición, el color, las formas y también el trazo van de la mano, persiguiendo generar estas reacciones. El propio autor la describe del siguiente modo: “Solo, temblando de angustia, sentí el grito, vasto, infinito de la naturaleza”. En definitiva, creo que estaremos muchos de nosotros de acuerdo en admitir que este cuadro no evoca precisamente pensamientos alegres ni expresa ironía alguna, más bien no tiene ni puta gracia.

Sin embargo, haciendo uso de la descontextualización, comprenderemos como el sentido puede variar de forma radical.
Vamos a imaginar por un instante, que el muchacho que aparece en primer plano, con cara de terror, se está lamentando porque acaba de recordar que olvidó grabar “Sálvame de luxe”, o que en ese preciso instante está viendo hacer footing a Zapatero, embutido en unas mallas ajustadas mientras tararea “ yo soy rebelde” de Janet, o que acaba de presenciar un monólogo de Rajoy en el “club de la comedia” y no es capaz de alejar de su mente el chiste de la vaca. Podría seguir poniendo ejemplos, pero creo que ya es suficiente para captar la idea.
Si observamos ahora el cuadro con detenimiento, mientras pensamos en alguna de las estupideces recién expuestas, nos daremos cuenta de que las sensaciones desagradables se diluyen un poco, dando paso quizás a una sutil sonrisa. Esto es descontextualizar.


En próximas entregas incorporaremos a este blog un apartado dedicado a la crónica social. Hablaremos de novedades y tendencias en el mundo nupcial: “Bodas a lo bonzo o cómo conseguir que no se extinga la llama del amor”, será uno de los temas de candente actualidad que trataremos con ardiente pasión.  



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