viernes, 23 de diciembre de 2011

En pocas palabras, cincuenta concretamente...Asesino en serio






 
Contempló su mano derecha manchada de sangre. Acababa de segar otra vida. Una de tantas. La sombra del remordimiento planeó sobre su conciencia. Sintió náuseas, pero siguió borrando aquél rastro de muerte. Le alivió pensar que ese ser miserable se lo tenía merecido. Ese puto mosquito no le dejaba dormir.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Carta a Papá Noel


Estimados lectores, pongo a su disposición el texto que un servidor escribió para participar en el III Concurso Literario de la Escuela Oficial de Idiomas de Elche. El idioma, como seguramente comprobarán, es el italiano, y el nivel, como más que probablemente adivinarán, el básico.
En primer lugar procedo a reproducir el texto original, y a continuación pueden leer la traducción al castellano.
Ahí van.

Caro, ma non troppo, Babbo Natale:

Mi dispiace. Non è facile parlare di questo, ma dovrei essere sincero. Mi chiamo Hans Klaus ed io sono il tuo dirimpettaio. Ti scrivo perché avrei bisogno di raccontarti quello che succede nel palazzo in cui, per sfortuna, abitiamo insieme.
Dato che noi due condividiamo lo stesso cognome, dovremmo parlare seriamente con il postino. La mia cassetta della posta sempre è affollata di lettere che non mi appartengono. Questi ultimi giorni ci sono un milliardo. Alcuni mi chiedono una bicicletta, altri un computer… Cosa credono? Non ho soldi, infatti sono al verde. Sarebbe stupendo non avere nuovamente questo problema.
Mi faccio molte domande a me stesso, ma non riesco a capire perché Rudolf ed altri alci devono vivere nell’ingresso del nostro palazzo. Tu sei un uomo di succeso e credo che potresti affittare quache posto carino per loro. L’ingresso è diventato uno spazio brutto e sporco. Gli alci, che sono degli animali veramente belli, invece lasciano un profumo, come direi… indimenticabile? E non per caso si può respirare un profondo odore a mer…coledì sera. Dio mio.
Per finire, avrei un altro lamento. Forse non ho il senso dell’umore suficente, forse non capisco gli scherzi, ma gli gnomi che lavorano per te vanno e vengono, cantano, ballano e bevono. Si divertono tra di loro, urlano e ridono, ubriachi fino alle sei di mattina. Mia moglie ed io dobbiamo alzarci presto la mattina, ma siamo svegliati tutta la notte. Anche i bambini devono andare a scuola. Non ne possiamo più. Siamo stanchi, anzi arrabbiati. Non sapiamo cosa fare. Magari tu, Babbo Natale, sapresti come aiutarci.

Affettuosamente ti saluta,
Hans Klaus

Post Scriptum: Dimenticavo dirti che quest’anno non voglio il tipico pigiama a righe né i classichi calzini a quadri. Neanche le cravatte a fiori, quelle che non ho mai indossato. Preferirei una palla di pelle di pollo oppure un etto e mezzo di nulla.



Querido, pero tampoco mucho, Papá Noel:
Lo siento. No me resulta fácil hablar de esto, pero debería ser honesto. Mi nombre es Hans Klaus, y soy tu vecino de enfrente. Te escribo porque necesitaría contarte aquello que sucede en el edificio en el que, por desgracia, vivimos juntos.
Dado que ambos compartimos apellido, deberíamos hablar seriamente con el cartero. Mi buzón de correo está siempre atestado de cartas que no me pertenecen. Estos últimos días hay como mil millones. Algunos me piden una bicicleta, otros un ordenador… ¿Qué se creen? No tengo dinero, de hecho estoy sin blanca. Sería genial no tener de nuevo este problema.
Me hago un montón de preguntas, pero no alcanzo a comprender por qué Rudolf y los otros renos deben vivir en el zaguán de nuestro edificio. Tú eres un hombre de éxito y creo que podrías alquilar algún buen sitio para ellos. El zaguán se ha convertido en un espacio feo y sucio. Los renos, que son unos animales realmente preciosos, sin embargo dejan un perfume, como diría… ¿inolvidable? Y no es casual que se pueda respirar un profundo olor a mier…coles por la tarde. Dios mío.
Para terminar, tendría otra queja. Quizás no tengo el sentido del humor suficiente, o tal vez no pillo las bromas, pero los gnomos que trabajan para ti van y vienen, cantan bailan y beben. Se divierten entre ellos, chillan y ríen, borrachos hasta las seis de la madrugada. Mi mujer y yo debemos levantarnos temprano por la mañana, pero pasamos las noches en vela. También mis hijos deben ir al colegio. No podemos más. Estamos cansados, más bien cabreados. No sabemos qué hacer. Tal vez tú, Papá Noel, sabrías cómo ayudarnos.

Afectuosamente te saluda,
Hans Klaus

Post Data: Olvidaba decirte que este año no quiero el típico pijama a rayas, ni los clásicos calcetines a cuadros. Ni siquiera las corbatas de flores, esas que jamás me he puesto. Preferiría una pelota de piel de pollo, o bien ciento cincuenta gramos de nada.

lunes, 12 de diciembre de 2011

En pocas palabras, cincuenta concretamente...Heroicidad doméstica





Una explosión ensordecedora aceleró su ritmo cardíaco. El pánico se apoderó de la situación. Contempló el miedo en los ojos de la gente. Vio pasar ambulancias mientras los alienígenas arrasaban lo que quedaba de la ciudad. Decidió acabar con todo de una vez. Se incorporó lentamente y apagó la televisión.


domingo, 11 de diciembre de 2011

En pocas palabras, cincuenta concretamente...En el miedio de la oscuridad




Desperté confuso. Una bocanada de aire pútrido me devolvió a la realidad. Al aliento fétido de la negrura en la que estaba inmerso se sumó un agudo pinchazo en el estómago. Entonces lo recordé todo. Estaba en el baño, a oscuras y me había quedado dormido mientras hacía de vientre.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Damos paso a la publicidad







Distinguidos cerdos, apreciadas vacas, queridas cabras y entrañables ovejas, os damos la bienvenida al siglo XXI. La trashumancia adquiere un nuevo sentido y una mayor versatilidad con nuestro innovador sistema de transporte animal. La furgoneta-granja está haciendo furor en todos nuestros prados y jardines públicos. Dotada de los últimos y más revolucionarios avances tecnológicos como la rueda o la doble ventanilla trasera transparente, la “granjurgoneta” supone un salto cualitativo hacia el futuro para vosotros. Atrás quedaron siglos de ir a pastar andando. A partir de ahora podréis disfrutar de un agradable trayecto, sumidos en la contemplación del paisaje o bien enfrascados en la lectura de un buen libro. Porque ser animal no tiene por qué estar reñido con la comodidad. Enhorabuena, os lo habéis ganado.


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