lunes, 9 de enero de 2012

En pocas palabras, cincuenta concretamente... Contrasentido e insensibilidad




De repente, al cabo de unas cuantas horas se encendió la oscuridad. Accedí a la noche impenetrable, mientras una ligerísima bruma densa giraba de forma vertiginosamente lenta alrededor de la nada más absoluta. Apenas pude percibir con nitidez un estremecedor grito sordo. Parecía imposible, pero me había vuelto a perder por primera vez.

3 comentarios:

  1. Siempre es emocionante perderse por primera vez, quéquieresquetecuente...

    ResponderEliminar
  2. ¡Me encantan los contrasentidos! Mi favorito: se encendió la oscuridad, ;)

    ResponderEliminar
  3. En realidad siempre se vuelve uno a perder por primera vez, ¿no? Lo bueno es cuando uno se encuentra perdido.


    Arturo Gordon Pym

    ResponderEliminar

Si te ha gustado esto, tal vez te interese