domingo, 13 de marzo de 2011

¡Hasta el inficítrico y más acá!


Quisiera dedicar el presente artículo al que durante siete años fue mi compañero de piso y de estudios arquitectónicos y, a pesar de ello, gran amigo, Joaquín, a quien tanto aprecio. Sin su apoyo y su extraordinario sentido del humor, tengo por cierto que la carrera me habría resultado mucho más tectónica que arqui, si es que lo que acabo de decir tiene alguna base semántica o epistemológica. No en vano, ha sido él quien aporta el documento gráfico que muestro a continuación, así como parte de los comentarios y reflexiones que aquí se exponen.

Como podéis comprobar, se trata de un tramo de autovía aparentemente inconcluso. Me gustaría resaltar que en este caso, el concepto de tramo se eleva a su máxima expresión literal, pues jamás antes se había podido identificar con tanta precisión el principio o final de una carretera.

Seguramente os preguntaréis, al igual que hizo un servidor, lo siguiente: ¿Qué sentido tiene esto? Pues bien, tal vez no pueda contestar a otro tipo de interrogantes o acertijos más o menos crípticos, pero sí que tengo una respuesta para esta cuestión. Tiene un doble sentido, y en este caso no es ni tautológico, ni intencional (bueno, tal vez, un poco sí). Es un doble sentido mucho más prosaico, convencional e incluso me atrevería a calificarlo como vectorial. Según he podido averiguar, uno de los sentidos se dirige hacia la localidad de San Javier, y el otro hacia la de Zeneta, ambas en la provincia de Murcia. El estado actual de las obras es el que se muestra, y según parece, no ha sufrido modificación alguna en, al menos, dos años.




A partir de aquí y haciendo uso de la más pura y arbitraria lógica cartesiana que se halla a mi alcance, pasaré a enunciar algunas de las hipótesis más cabales y coherentes a las que he podido llegar, para comprender las razones de la perpetuación temporal y el estancamiento de esta situación:

-Se conoce que Paco, el de los asfaltos, se fue a almorzar, se le complicó la mañana, y aun se le espera.

-El Ministerio de Medio Ambiente se dio cuenta, a tiempo y por fortuna, de que al otro lado de la valla habitaba una simpática familia de hormigas salvajes en peligro de extinción, o una colonia de orugas-bola protegidas.

-Antonio, acaudalado huertano murciano, ha ido ensanchando, poco a poco, a lo largo de los años, el sendero que conduce hacia su naranjal, hasta que la cosa se le ha ido de las manos.

-Se trata de un aciago ejemplo de trabajo interdisciplinar en equipo. Cuando se pretende conjugar la ingeniería con el paisajismo, en ocasiones, se corre el riesgo de llegar a encrucijadas proyectivo-intelectuales irresolubles, o lo que es lo mismo, a callejones sin salida. A veces, como se puede comprobar, obtener una decisión consensuada no basta, y el punto medio no es el lugar donde radica precisamente la virtud.

-Las cabezas pensantes del Ministerio de Fomento, así como las autoridades de la DGT han decidido que las autovías, con el fin de evitar el sopor y la monotonía que producirá transitar a 110 km/h por ellas, deberán realizar exaltación expresa de las genuinas señas de identidad autóctonas con que cuenta cada una de las Autonomías. Por tanto, a la zona de Murcia le corresponderá intercalar tramos asfaltados con otros de huertos de cítricos. No cabe duda de que se trata de una decisión certera, tanto en su principio inspirador como en la forma de llevarla a cabo.

-Por último, cabe la posibilidad de que se trate de una oportuna medida de choque para reducir la velocidad en carretera, aunque en este caso y bajo mi particular punto de vista, tiene más de choque que de medida.



Post Scriptum: Lo que no termino de comprender es el motivo por el que se invita a irrumpir en el tramo de huerto a una velocidad de 120 km/h. Creo que va en contra de los propios intereses de la DGT, e incluso en detrimento de las vidas de los automovilistas. Resulta paradójico que por autovía asfaltada no se pueda circular a más de 110 km/h y que se permita rodar entre naranjos a 120 km/h. Yo no lo he probado, pero adivino que debe de ser peligroso, ¿qué pensáis al respecto?



5 comentarios:

  1. Una buena asplicación
    desta nueva antovía
    se lascuché de la boca
    al perráneo de Librilla.

    Decía el buenombre
    quel gobielno quería
    que los güertanos de la güerta
    entuvieran buena vía.

    Que pronto allegaran al tajo
    en coches de alta gama
    paque los trebajos
    poco les molestaran.

    Pero el bueno del tío Pencho,
    perráneo de Librilla,
    seacía cruces en la cara
    porque no todo lantendía.

    ¿Cómo frenal de perrente
    a ciento veinte kilometros
    palante o patrás
    sin rompelse los huevos?

    Una lumno del tío Pencho el de las Crillas

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  2. Jajajajaja, esto es buenísimo. No puedo parar de reír, me imagino a más de uno haciendo slalom entre naranjos...jajajajaj.

    Miguel, no me cansaré de decirlo...eres un GENIO.

    Un beso....jajaja, es que estoy llorando de risa.

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  3. Ahi quedo eso!!! para 5 kilometros de autovia para enlazar con la costa, ha quedao una imagen surrealista entre naranjos y limones. Habrá que preguntarle a Paco (el de los asfaltos) como lleva el tajo!.
    A la espera de mas perlicas arquitectónicas y buen sentido de humor , te felicito por tu blog.
    Saludos

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  4. Esto es culpa de chiquillo

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  5. vaya ..ahora que me quede sin coche!!! me huviese gustado estar en esa particular zona, para uso y disfrute de sentir la inutilidad de tan aperciado espacio nacional!!!
    Muy buen reportaje miguel... gran humor para saber apreciarlo... a este Paco.

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