miércoles, 16 de febrero de 2011

Sucesos par(i)dos….Darse de baja, echándole un par de co…rajes

Supongo que a más de uno, y en más de una ocasión, le habrá ocurrido algo similar a lo que sigue a continuación. Tratar de darse de baja de un servicio que tenemos contratado, por vía telefónica, es misión harto difícil. Lograrlo está al alcance de unos pocos escogidos.
El presente documento ilustra y da buena muestra de ello.






-Buenos días y gracias por llamar a Relativisión, le atiende la extensión 234, ¿en qué puedo ayudarle?
-(¡Por fin hablo con alguien! Llevo media hora, en espera, escuchando boleros). Buenos días, soy Benito Camela Col, y llamaba para dar de baja el servicio.
-Lo siento, señor Camela, pero en Relativision no entramos a valorar la relación que usted mantiene con el mayordomo o con su ama de llaves.
-No me refería a esa clase de servicio…
-Tampoco es de nuestra incumbencia si usted no se siente satisfecho con su inodoro.
-¡Me refiero al servicio de televisión por cable que tengo contratado con ustedes!
-Hombre, haber empezado por ahí. ¿Qué puedo hacer por usted?
-Bien, como le dije, quisiera darme de baja.
-Lamento decirle que eso es imposible.
-Supongo que está hablando usted metafóricamente.
-No.
-¿Utilizó una hipérbole?
-Tampoco.
-¿Humor de teleoperadora?
-Qué va, ni de lejos.
-¡¡Oiga, que quiero darme de baja!!
-No puede ser.
-¿Qué quiere decir eso?
-Pues mire, se suele emplear “no puede ser” cuando algo no es posible, o bien se trata de una cuestión fáctica irrealizable.
-¡Me refiero a por qué no puede ser!
-Vaya, veo que ya va haciendo usted las preguntas adecuadas.
-Dígame, de una maldita vez, la razón por la que no me puedo dar de baja.
-Verá, señor Benito, el hecho de que usted jamás haya estado dado de alta en Relativisión es un motivo de peso, ¿no cree?
-¡Vaya por Dios! ¡Ya empezamos a tocar las narices dando largas! No tengo tiempo para perder y no estoy de humor para tonterías. Dígame, por favor, y sin rodeos, de una puta vez, qué debo hacer para darme de baja.
-Ya le digo, lo tiene usted crudo. Si le apetece, se me ocurre, podría usted darse de alta, y luego, de baja.
-Bueno… Está bien, si no existe otra posibilidad… ¿Sería usted tan amable de decirme como me puedo dar de alta?
-Sin duda. Marque 0, almohadilla y asterisco.
-Hecho.
-¡Enhorabuena! Ya forma usted parte de la gran familia de Relativisión, nuestra Compañía. Voy a informarle de las tarifas, ofertas y promociones que tenemos…
-¡Déjese de historias! No me líe, ya le he dicho que me quiero dar de baja.
-¿Le gustan las vacas? Tenemos en oferta un canal temático exclusivamente bovino.
-No me interesa.
-En este momento tengo el gusto de comunicarle que hay una promoción de tres por dos. Si contrata, ahora, sus canales bovino y ovino, le instalamos, gratis, el porcino.
-Le repito, no los quiero, y además, no me gustan los mamíferos de granja.
-Si lo prefiere, tenemos un canal de monaguillos, otro de las mejores misas de gallo y nuestro canal estrella, el buque insignia de la compañía, el canal de sexo sádico ecuestre-campestre, llamado Doma y Monta de Yeguas Libidinosas.
-En fin, no sé qué decir…¿Tiene algo de cultura?
-Señor, la duda ofende. ¿Tres licenciaturas y un doctorado en filología clásica le parecen suficiente?
-Me refiero a si me puede decir si tienen algún canal de cultura.
-¡Ah!, ¡Coño!, ¡A ver si aprendemos a expresar mejor lo que queremos decir! La respuesta es no.
-No, ¿qué? ¿No tienen, o no me lo puede decir?
-Sí y no.
-¿Eing?
-Sí a que no tenemos, y no a que no se lo puedo decir. En otras palabras, que sí le puedo decir que no tenemos canales de cultura, no se venden bien. Mire que le gusta hacer las cosas más difíciles de lo que son… La cultura está sobrevalorada, no da para tanto. Sin embargo le puedo ofrecer el canal Hostia Consagrada TV, dedicado a la propagación de la fe a través de simpáticas anécdotas y caídas acaecidas durante el transcurso de bodas, bautizos, comuniones y funerales.
-Mire, señorita, ¡va a ser que no me interesa! Por favor, se lo ruego, ¡deme de baja ya!
-A ver si se aclara, hombre, que tengo llamadas que atender…Entonces, ¿le pongo un canal canino o uno equino? Decídase pronto, no tenemos todo el día.
-¡Entérese de una vez! ¡¡No quiero ningún puto canal!! ¡Quiero darme de baja! ¡¡Ya!!
-De acuerdo, pero lamento informarle de que eso no es tan sencillo. Deberá cumplimentar los formularios A-32, A-36, B-108 y Z-512, así como explicar y justificar con suma claridad en, al menos, unos 200 folios a doble cara e interlineado sencillo, los motivos por los que desea la baja, utilizando argumentos sólidos, nada de “porque sí”, “tengo una oferta mejor” o “me quiero morir”. Su solicitud sería rechazada de plano y Relativisión tomaría medidas legales contra usted. A los tipos de su calaña, que se creen unos listos, ya los tenemos calados. Además deberá aportar partida de nacimiento, informe de vida laboral, aval bancario, certificado de empadronamiento y de buena vecindad, justificante paterno, informe médico-sanitario, prueba pericial psiquiátrica en la que conste expresamente que usted no padece trastornos esquizoides y declaración jurada de últimas voluntades, todo ello firmado, ante notario y por triplicado. Nos lo hace llegar mediante un buerau-fax, certificado y con acuse de recibo. Su petición será cursada siguiendo el riguroso orden aleatorio que a mi jefe le emane de sus sacras gónadas masculinas.
-¡¡Escúcheme bien, hija de la gran puta, son todos ustedes iguales!!¡¡Llevo cinco minutos como cliente de Relativisión y ya me están tocando mucho los cojones!! ¡¡Deme de baja ya o páseme con un superior!!
-¿Perdón…?
-¡¡¡¡Que me dé de baja ya o que me pase con su jefe!!!!
-No, si ya le había entendido y le pedía disculpas porque siento no poder procesar su petición, le informo de que está usted hablando con una centralita automatizada.
-……………………..(se escuchan lloriqueos y golpes)……………………………….........
-Señor Benito, no me llore, hombre, que las máquinas también tenemos sentimientos, se me pone la carcasa de gallina y ahora mismo tengo el microprocesador en un puño. Casi no me sale la voz porque se me ha puesto un nudo en la tarjeta de sonido.
-…………………….(más lloriqueos, cabezazos y palabras indescifrables)………….............
-Señor Benito, ¿está usted ahí? ¿Se encuentra bien?
-Sí, creo que no. Snif, snif, ¿tiene algún canal felino?
-Sí, un momento. A ver, a ver… Tenemos uno, Universo Gatuno.
-Pues, snif, póngamelo.

3 comentarios:

  1. Jajajajaja, tengo una sensación agridulce.....Yo he sido esa en un momento de mi vida....lo entregué todo hasta el numero de cartilla de vacunación de mi perrita Lula.....jajajajaj. No puedo parar de reír...muy bueno Miguel...Ah por cierto no conseguí superar el impreso Z-512...tuve que llamar a un criptógrafo...todavía está en ello.

    Un saludo.

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  2. JJJEEE..
    UN POCO DE SENTIDO DEL HUMOR...A UN EPISODIO QUE POR DESGRACIA....NOS ES FAMILIAR A MAS DE UNO...
    SI YO TE CONTARA LAS PENALIDADES QUE HE PASADO CON LAS COMPAÑIAS DE telefonia....¡¡¡


    ups...se me fueron las mayusculas....
    no era mi intencion gritar...
    pues eso...
    que tienes mucho arte miguel...jejeje...
    un abrazo

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  3. Jaaajajajajaaaa!!!!! Qué fuerte!!! La verdad Miguel es que me haces pasar unos buenos ratos. Thank you very much!!!!!

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