lunes, 6 de junio de 2011

Sucesos par(i)dos…una empanada mental


Tras unos días sufriendo de ansiedad, y a la espera de que me abandone definitivamente, mi regreso no podía estar mejor justificado que con una visita a la consulta del médico.




-Doctor, estoy fatal.
-¿Qué le pasa?
-¿A quién?
-Dice que está fatal, ¿qué le ocurre?
-¿A quién?
-A usted, coño. A usted.
-¿Lo ve? Me está hablando en tercera persona y no me entero. Tengo un problema con las conjugaciones verbales, me ocurre en multitud de ocasiones.
-¿Verbigracia?
-No sé si se llama verbigracia o verborrea, pero a mí no me hace ni puta gracia.
-Ya veo, ya veo. ¿Qué le pasa a usted?
-Pues verá, mi mujer dice que tengo una empanada mental, ¿es grave?
-¿Es gallega?
-No. Mi mujer es senegalesa.
-Me refiero a su empanada.
-No, ella no las sabe hacer.
-Su empanada. La suya de usted. La mental, ¿recuerda?
-Sí, me suena de algo…
-Vamos a ver…
-Hablando de la vista. No veo claro el futuro.
-Mire, soy médico no vidente.
-¿Es usted ciego?
-No. No soy invidente, pero tampoco vidente.
-Es usted muy críptico, doctor, eso sí es evidente.
-Bueno, ¿ha visto usted alguna vez destellos en la oscuridad?
-No,  no conozco esa película. Yo soy más de cine de autor comprometido socialmente. “Asesinato justo” o “Estoy hecho un animal” van en esa línea.
-¿Le gustan a usted ese tipo de películas?
-No. En realidad las veo por compromisos sociales que tengo.
-De acuerdo. Dice que no ve claro el futuro, ¿a qué se refiere exactamente?
-Al futuro, que no lo veo claro.
-Oiga, ¿podría darme alguna pista más?
-Que lo veo todo negro.
-Tal vez necesite gafas.
-Pues cómpreselas, doctor, no sé por qué me cuenta esto a mí.
-Me refiero a usted. Tal vez usted las necesite.
-No creo. Lamento contrariarle, pero el presente lo veo bien. Lo que veo negro es el futuro.
-Quizás eso tenga algo que ver con el hecho de que desde que entró usted en la consulta ha mantenido los ojos cerrados. Trate de abrirlos, si no es mucha molestia.
-Muchas gracias, doctor, me ha devuelto la visión de futuro.
-¿Cómo se siente ahora?
-¿Quién?
-¡Usted, joder! Creo que vamos a tener que dejar de lado el tratamiento formal. Así no nos entendemos.
-¿Qué tratamiento? No sabía que ya me había recetado algo.
-Me refería al tratamiento de usted.
-Ya, al mío me refiero yo también, ¿qué es lo que debo tomar?
-Nada, déjelo, es igual. Antes le pregunté que cómo se sentía.
-¿Cuándo?
-Antes.
-¿Antes de qué?
-Antes le pregunté que cómo se siente ahora.
-¿Quiere que se lo diga ahora o antes? Antes ya no se lo puedo decir porque el inexorable devenir lineal del tiempo me lo imposibilita. Pero si tenemos en cuenta que ahora será antes dentro de un momento creo que me he bloqueado.
-No sufra. ¿Qué tal se siente ahora?
-Mucho peor.
-¿Por qué?
-Ahora lo que no veo claro es el pasado.
-Tal vez esté falto de memoria.
-Pues no lo deje pasar, doctor. Debería tomar usted más fósforo.
-¡Me refiero a usted!
-¿Falto de memoria? ¿Yo? Está usted muy equivocado, señor agente.
-¿Lo ve? No tiene usted recuerdos a corto plazo.
-Ahora lo veo todo claro. Creo que está tratando de confundirme, señor profesor.
-El diagnóstico de su mujer es bastante acertado.
-¿Qué le ocurre a mi mujer? Dígamelo, sin trapos calientes.
-Se dice sin paños calientes.
-No es momento de sacar los paños sucios.
-Se dice sacar los trapos sucios.
-Veo que es usted el puto amo de la jerga del sector textil, ¡vaya tela!
-No quisiera faltarle al respeto, pero dígame qué más puedo hacer por usted. Tengo más pacientes que atender.
-¿Y son pacientes de verdad?
-Por supuesto.
-Entonces no les importará esperar, pues la paciencia es la cualidad que define al paciente.
-Bueno, déjese de tonterías. ¿Desea algo más?
-Sí, un café y media tostada con aceite, camarero.
-Tenía usted razón. Está fatal. Memoria de mosquito, vista de murciélago, y por si esto fuera poco, veo que tiene patas de gallo.
-¿Insinúa usted que sufro una especie de metamorfosis animal?
-Se podría decir que, en el plano conceptual y desde el punto de vista meramente teórico, es usted una esfinge venida a menos.
-¿Cree que me estoy transformando en un ser mitológico?
-Verá, de mito tiene usted poco y de lógico menos todavía, así es que no.
-¿Qué me dice sobre mi belleza interior?
-Que debe de tener usted un bazo muy hermoso.
-Gracias, preciosa. Lo tengo hermoso y además suave.
-¿Suave?, ¿el bazo?
-En efecto. Aunque sería más acertado decir los bazos.
-¿Bazos?, ¿acaso cree tener más de uno?
-Por supuesto, tengo dos. Me los hice depilar junto con las piennas a través de rayos lácer.
-Querrá usted decir rayos láser.
-No, lo siento pero no lo querré decir.
-Mire, señor, se me está agotando la paciencia.
-A mí también. Hace más de un cuarto de hora que le pedí un café y media tostada, ¿a qué coño espera?
-No me parece muy apropiada su elección.
-¿Y eso por qué?
-Considero que a su empanada mental le va mejor un poco de vino de aguja.
-¿Rosado?
-No. Hipodérmica.
-Pues no se hable más. Le invito a una ronda, señor agente.



11 comentarios:

  1. ay la madre del cordero! menudo desentendedero te has montado!
    Saludos, Miguel.

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  2. Miguel:
    Cualquiera de tus artículos puede servir para comprobar si un estudiante de castellano llega a los niveles más altos de comprensión irónica de nuestra lengua.Norabuena.

    Elio Antonio de Nebrija

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  3. Me apunto a la ronda de vino de aguja hipodérmica, acompañado -si puede ser- de unas navajas de Albacete y unas puntillas de ganchillo.
    Abrazos.

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  4. Jajajajaj...

    Eres increíble. Capaz, con tu humor de llevar un tema tan angustioso...hasta el límite.
    Te comprendo...y mucho, quizá demasiado. Yo padecí ansiedad durante dos años y medio...sé en propia piel lo que es eso...Y lo que cuesta recomponerse de lo poco que queda de ti...cuando pasa.

    Sólo espero, que tu puedas salir de ahí con más facilidad. Yo me bloqueé.

    Un consejo:(me voy a atrever a dártelo, no suelo hacerlo). COMETE LA VIDA A BOCAOS.

    Un beso, Miguel.

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  5. ¡Me encantó! Un exquisito dialogo para besugo rociado con buen vino de aguja, exquisito manjar para un buen desaguisado u buen guiso, bueno que ya me lió usted la cordura y hasta dentro de un rato me voy a estar riendo y eso muy señor mío es muy de agradecer. Gusto en conmocerle.

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  6. Me encanta lo recurrente que eres....cómo le pegas la vuelta a las cosas y aún así cobran un sentido sin sentido y viceversa genial, :-PPP

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  7. Jajajaja, fantástico, lo que me he reído y falta me hacía

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  8. Muy buen blog¡¡¡ Te sigo¡
    Te invito hacer lo mismo con el mío:
    http://cronicasdeuncapullo.blogspot.com/

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  9. Me lo imagino en un teatro, un diálogo entre esos dos personajes ha de resultar muy divertido, jajaj

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  10. Me ha encantado, y creo que la empanada es gallega, que los gallegos son muy hábiles en eso de responder a una pregunta con otra. Muy bueno. Enhorabuena.

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  11. Un blog muy intereresante y bien diagramado. Te felicito por esta obra gigante y abrazos fraternales.
    fredy pacheco

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